¡Eureka! Para las grandes ideas, ¿Un salario mínimo?
La iluminación y las grandes ideas no provienen solo de un “Eureka” mágico que se apareció repentinamente en la mente.
Cuenta la leyenda que Arquímedes de Siracusa utilizó esa expresión que significa “Lo encontré” al darse cuenta que podía determinar la pureza en oro de una corona, al comparar el volumen de agua desplazado por la corona con una masa igual de oro puro y así comprobar que ambos objetos tenían la misma densidad.
Es decir, el Eureka fue un 1% de toque mágico de las musas y 99% trabajo previo de cabildear, pensar, analizar, experimentar, construir y deconstruir posibles hipótesis y respuestas.
El trabajo de muchos días se resume gracias al resultado final de un evento sucedido en unos pocos segundos según esta historia, gracias a esa iluminación o Epifanía.
Sirva esta historia para poner en claro que el trabajo de cualquier persona o empresa que ocupa un ápice de creatividad (es decir todas) no se basa en un simple Eureka y la posterior presentación al cliente de la propuesta, producto o resultado.
Detrás de cada Epifanía, existen años de preparación académica, desarrollo de capacidades emocionales y sociales, experiencia laboral (en muchos casos), conocimiento de tendencias, uso de técnicas y estilos, horas, días y hasta meses de preparación de cada actividad para que sea tal cual se planeo, conocimientos de la logística de su sector (incluyendo tiempos de entrega y velocidad de hechura de los objetos a usarse) y un sinfín de conocimientos que al conjuntarse en un proyecto muestran la necesidad de requerir un cierto manejo específico de los mismos.
Es decir que “no cualquier mago se sabe esos trucos”.
A partir de este primero de enero, en muchos países de Iberoamérica se ajustan los tabuladores de pago para los trabajadores. En el caso de México, el salario mínimo general incrementará 22%, que suena a mucho; pero, que en realidad es pasar de 141.70 pesos a 172.87 pesos diarios. Es decir, de 6.92 a 8.44 dólares al día.
Y aquí viene la amarga historia de cada año, con una inflación galopante de 7.45%, incrementos en la gasolina de hasta 20%, aumento en impuestos, aumentos a servicios públicos y en diversos alimentos y productos, ese 22% es una burla que se pierde en 3 viajes en transporte público o bien unas bebidas carbonatadas; o como decían en la muy vieja escuela, a”ya ni para los cigarros alcanza”.
Otro caso, aún mas preocupante es el de Venezuela donde una canasta básica se consigue por 340.21 dólares según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, pero que gracias a las decisiones y decretos económicos del gobierno de ese país el ingreso mínimo autorizado es de 1.5 y hasta 3 dólares diarios, por lo que tardarían en el mejor de los casos hasta cuatro meses sin gastar una moneda para hacerse de una sola canasta con los alimentos básicos.
Con esos referentes, podemos entender cómo otras economías tendrán salarios mínimos que van desde los 214 dólares (1,212 reales) en Brasil, hasta los 403 dólares que se pueden ganar en Panamá.
Y de ahí ,el principal Eureka que mueve masas y es capaz de tirar gobiernos o bien hacerlos eternos, es el Eureka de los aumentos del salario que generen un verdadero aumento en la capacidad de consumo y que no afecten de manera negativa los índices macroeconómicos y la estabilidad del mercado.
Decía Adam Smith que el mercado esta vivo, que el mercado se mueve y se apacigua e incluso se auto controla, por lo que son normales las variaciones, pero ¿qué tanta variación puede aguantar el bolsillo de una persona que gana dos sueldos mínimos en México o Venezuela (justas proporciones guardadas)?
Ahí esta la necesidad de respuestas creativas, meditadas, analizadas, estudiadas, con lógica y hechas por expertos con conocimientos académicos, sociales, y técnicos, que realmente y tengan conocimiento de la economía, pero con gran sentido social que genere ese Eureka que cambie el estado de las cosas en la economía de los países.
Porque de algo estamos seguros todos hoy día, la economía no se controla por decreto, y de la vida podemos esperar cualquier situación que incluso pareciera imposible y para ello debemos generar planes, estrategias, guías y demás artilugios que aseguren el correcto funcionamiento de la economía y no solo esperar respuestas surgidas de un capricho, interés político o peor aún, un melatísmo (me late que con esto ya logramos la meta).
Se requieren verdaderos creativos en economía y no reproductores automáticos de sistemas caducos o peor aún que ocupen a la población como conejillos de indias para sus ocurrencias económicas. Las grandes ideas cuestan horas de trabajo y por supuesto que con salarios raquíticos no van a llegar.
