La regulación de los drones
Andrés A. Solis*
Muchas de las cosas de la vida cotidiana son inventos o desarrollos militares o que se pensaron para el uso militar. Desde las resorteras que se convirtieron en catapultas a los satélites, las computadoras y el Internet.
Los drones fueron un desarrollo militar que se dio hacia finales de la guerra fría. Tener sistemas de inteligencia y ataque en aeronaves no tripuladas y que siguen siendo muy utilizadas en todo el mundo.
No debe sorprender que el crimen organizado haga lo propio.
Desde hace varios años se han documentado casos de drones que llevan armas o teléfonos celulares a los patios de las cárceles y ahora las bandas en México las usan como bombas.
Sin embargo también hay que destacar el gran aporte que han hecho los drones a la producción audiovisual, al cine y a las coberturas periodísticas, al darnos imágenes aéreas que de otra forma sólo tendríamos si tuviésemos acceso a un helicóptero.
Los drones fueron una herramienta importante para la cobertura que hicimos, por ejemplo, del impacto de los terremotos de 2017 en México.
Aunque también se han usado para invadir la privacidad de las personas y lo más grave, atentar contra la seguridad de la sociedad.
Por eso el gobierno federal trata de regular el uso de este tipo de dispositivos, que de hecho cuentan con regulación a través de la Dirección General de Aeronáutica Civil, puyes son aparatos que usan el espacio aéreo para su desplazamiento.
Ahora el gobierno pretende imponer sanciones de hasta 60 años de cárcel a quien use drones u otras naves no tripuladas para transportar productos ilícitos como drogas y armas y para evitar que estos mismos aparatos sean el arma.
Sin embargo, en este proyecto que reforma varias disposiciones del Código Penal Federal, incluye una idea que puede poner en riesgo el trabajo de las y los periodistas y en general de la sociedad.
La reforma propone impedir que los drones y naves no tripuladas sean utilizadas para fotografíar o videograbar la actuación de personas servidoras públicas y eso pone en riesgo el derecho a la libertad de expresión y el derecho que tenemos medios y periodistas para hacer nuestro trabajo.
La labor periodística supone precisamente vigilar la actuación del poder, documentar las acciones de personas servidoras públicas que deben observar y cumplir las leyes y garantizar la seguridad e integridad de las personas.
Impedir el uso de drones a la prensa es castigar el derecho de periodistas a documentar o los abusos policiacos durante una protesta pública o documentar aquellas obras públicas que estén envueltas en casos de corrupción, por citar un par de ejemplos.
Está bien regular el uso de drones para que no los usen con fines violentos, pero la reforma debe dejar bien claro que no se puede vulnerar la labor informativa y con ello violentar los derechos de información de toda una sociedad.
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*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:00 hrs., por Radio Educación.