Rotación laboral puede costar hasta 200%
- Costos de rotación, ausentismo y baja productividad pueden representar entre el 20% y 200% del salario anual de un colaborador.
- La inversión en bienestar, liderazgo y cultura organizacional es clave para la sostenibilidad del negocio.
- 67% de las empresas esperan incrementar su plantilla, según el International Business Report de Grant Thornton.
En un entorno económico donde las empresas buscan eficiencia y rentabilidad, cuidar al talento ya no es solo una cuestión ética o de reputación, sino una decisión financiera estratégica. De acuerdo con expertos de Grant Thornton México, los costos asociados a la rotación de personal, el burnout o la falta de compromiso laboral pueden representar uno de los mayores riesgos para los resultados financieros de una organización.
“Muchas empresas siguen viendo las iniciativas de bienestar o desarrollo del talento como un gasto. Pero los números nos dicen otra cosa: no cuidar al equipo sale mucho más caro que invertir en él”, señaló Alejandra Ramírez, Gerente de Capital Humano en Grant Thornton México
Según estudios internacionales, reemplazar a un empleado puede costar a las empresas entre el 20% y 200% de su salario anual, dependiendo del nivel de especialización. A esto se suman pérdidas por baja productividad, deterioro del clima organizacional e incluso afectaciones a la experiencia del cliente.
Las empresas ya anticipan mayor movimiento en talento
El más reciente International Business Report (IBR) de Grant Thornton revela que el 67% de las empresas a nivel global esperan aumentar su plantilla laboral, frente al 58% reportado en el trimestre anterior. Esta alza en expectativas de contratación refleja una mayor actividad económica, pero también una creciente competencia por atraer y retener a los perfiles más calificados.
“Hoy, cuidar al talento es parte de la planeación financiera. Implica medir, anticipar y mitigar riesgos asociados a la pérdida de know-how, la rotación no deseada y el desgaste de los equipos clave”, explicó Alejandra Ramírez.
¿Qué implica cuidar al talento?
Las organizaciones que invierten en su gente no lo hacen necesariamente con grandes presupuestos. La clave está en acciones concretas como:
- Fortalecer el liderazgo cercano y empático.
- Promover esquemas flexibles y sostenibles.
- Invertir en planes de desarrollo profesional realistas.
- Escuchar de forma continua a los equipos.
“No se trata de ofrecer mesas de ping pong, sino de crear condiciones que permitan a las personas rendir mejor, quedarse más tiempo y construir desde su propio potencial”, concluyó Alejandra Ramírez
Con un entorno de contratación más dinámico y exigente, la lección es clara: cuidar al talento es proteger los activos más valiosos de la organización. Y esa, más que una medida de cultura, es una decisión financiera inteligente.