Reducción de jornada laboral demanda reconfiguración en empresas
- Los cambios legislativos no deben verse como una simple adecuación normativa, sino como una oportunidad estratégica para revisar modelos operativos y mejorar los niveles de productividad
- Uno de cada cuatro trabajadores labora más de 48 horas a la semana, lo cual evidencia la necesidad de revisar el tema
- Sector empresarial prevé aumento de hasta 36% en costos laborales.
La gradual reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales representa para el sector empresarial y las organizaciones públicas una oportunidad para revisar y optimizar la estructura de sus operaciones, la gestión del talento y su competitividad en un entorno dinámico, señala Sintec Consulting.
Este proceso se enmarca en un contexto económico que requiere adaptabilidad, dada la desaceleración global, la evolución en políticas comerciales y los desafíos en generación de empleo e inversión.
El Gobierno federal, la Iniciativa Privada y el sector obrero trabajan conjuntamente para que, hacia 2030, México avance hacia una jornada laboral más equilibrada, promoviendo un entorno productivo y sostenible.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, aproximadamente uno de cada cuatro trabajadores en México labora más de 48 horas a la semana, lo que subraya la importancia de analizar y ajustar las prácticas laborales vigentes.
Con más de 35 años de experiencia en Latinoamérica, Sintec Consulting, firma de consultoría líder en América, reconoce que esta iniciativa representa un cambio significativo en la legislación laboral del país, el primero de esta magnitud desde la Constitución de 1917.
Para lograr una implementación exitosa, las empresas deberán realizar ajustes en sus procesos, estructuras y modelos de asignación de recursos, con un enfoque que preserve la productividad y la calidad del servicio.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado estima que los cambios en la jornada laboral implicarán una evolución en los costos para las empresas, principalmente para micro, pequeñas y medianas, donde se prevé un incremento de hasta 36% en costos laborales. Este dato cobra relevancia considerando que cerca del 60% de los trabajadores remunerados no agrícolas con prestaciones sociales trabajan más de 40 horas a la semana.
La experiencia de otros países de América Latina indica que la reducción de la jornada laboral suele realizarse de forma gradual y planificada, con un plazo promedio de tres a cinco años. Por ejemplo, Chile ajustó de 45 a 40 horas en cinco años y Colombia redujo de 48 a 42 horas en cuatro años. En México, con una reducción de ocho horas, será fundamental aplicar un proceso cuidadoso y bien estructurado.
Sintec Consulting subraya que las organizaciones que anticipen y aborden esta transición con un enfoque analítico y estratégico estarán mejor posicionadas para transformar este cambio en una ventaja competitiva.
Más allá de un ajuste normativo, esta transformación debe ser parte de un rediseño operativo que impulse beneficios sostenibles en el mediano y largo plazo.
La reducción de la jornada laboral representa una oportunidad para revisar y optimizar modelos operativos, mejorar la eficiencia de procesos clave, fortalecer la experiencia del colaborador y avanzar hacia organizaciones más resilientes y sostenibles, afirma la firma.
Para acompañar este proceso, el equipo de expertos en Transformación Organizacional de Sintec Consulting evaluó siete áreas estratégicas clave, a partir de las cuales se propone el diseño de un modelo operativo adaptado que garantice el cumplimiento de la reducción laboral con eficiencia:
- Evaluación de impactos end-to-end: Analizar cómo el cambio en la jornada incide en procesos centrales y de soporte, detectando puntos críticos y áreas con potencial de mejora.
- Análisis de carga operativa y demanda: Estudiar volúmenes de trabajo, estacionalidades y proyecciones de crecimiento para anticipar presiones operativas y planificar con precisión.
- Simulación de escenarios y automatización: Modelar necesidades de personal, ajustar horarios y turnos, e identificar procesos susceptibles de optimización mediante tecnología y analítica avanzada.
- Cuantificación de beneficios e impactos: Medir los resultados potenciales de las iniciativas para asegurar que se cumplan los objetivos establecidos.
- Diseño del modelo operativo futuro: Establecer una nueva estructura organizacional alineada con la jornada reducida, que optimice recursos y mantenga la eficiencia.
- Implementación de pilotos: Ejecutar pruebas controladas para validar ajustes operativos, identificar aprendizajes clave y facilitar la gestión del cambio.
- Plan de acompañamiento y escalamiento: Desarrollar un plan detallado para implementar y escalar las acciones necesarias en toda la organización.